Sin noticias de Gurb

Sin noticias de Gurb es uno de los libros más divertidos que puedes leer . Lo escribió Eduardo Mendoza, un novelista que aparece en todos los manuales de literatura como una de las figuras más importantes de la literatura española del siglo XX.

La trama de este librito transcurre más o menos así: dos alienígenas aterrizan cerca de la ciudad de Barcelona dispuestos a tomar contacto con las formas de vida de la zona. Como no tienen cuerpo ( son pura inteligencia), y no quieren llamar la atención de la “fauna autóctona” se ven obligados a adoptar distintas apariencias. Así, inspirándose en un Catálogo de Formas Asimilables que traen consigo, el protagonista elige para Gurb la apariencia del ser humano denominado “Marta Sánchez“. No tarda en pasar un automovilista que invita a la tal Marta Sánchez de pacotilla a subir a su coche. “Ella” acepta y a partir de ahí ambos alienígenas quedan separados. Inmediatamente nuestro protagonista inicia un recorrido estrámbotico por las calles de Barcelona en busca de su compañero. Su desconocimiento de las costumbres y la gente de la Tierra lo lleva a protagonizar situaciones muy cómicas. Todo lo apunta meticulosamente en un diario. Os copio a continuación un pequeño fragmento para que os hagáis una idea del tono y del contenido de este libro, cuya lectura os recomiendo:

 

15.00 Ahora que dispongo de dinero, decido recorrer la zona céntrica de la ciudad, y visitar sus afamados comercios. Ha vuelto a nublarse, pero por el momento parece que el tiempo aguanta.

16.0 Entro en una boutique. Me compro una corbata. Me la pruebo. Considero que me favorece y me compro noventa y cuatro corbatas iguales.

16.30 Entro en una tienda de artículos deportivos. Me compro una linterna, una cantimplora, un camping buta-gas, una camiseta del Barça, una raqueta de tenis, un equipo de wind-surf (de color rosa fosforescente) y treinta pares de zapatillas de jogging.

17.00 Entro en una charcutería y me compro setecientos jamones de pata negra.

17.10 Entro en una frutería y me compro medio kilo de zanahorias.

17.20 Entro en una tienda de automóviles y me compro un Maseratti.

17.45 Entro en una tienda de electrodomésticos y lo compro todo.

18.00 Entro en una juguetería y me compro un disfraz de indio, ciento doce braguitas de Barbie y un trompo.

18.30 Entro en una bodega y me compro cinco botellas de Baron Mouchoir Moqué del 52 y una garrafa de de ocho litros de vino de mesa El Pentateuco.

19.00 Entro en una joyería, me compro un Rolex de oro automático, sumergible, antimagnético y antichoque y lo rompo in situ.

19.30 Entro en una perfumería y me compro quince frascos de Eau de Ferum, que acaba de salir.

20.00 Decido que el dinero no da la felicidad, desintegro todo lo que he comprado y continúo caminando con las manos en los bolsillos y el ánimo ligero.